Sr. Director:
Según las proyecciones establecidas por los investigadores en geografía de
la UNSJ, no tendríamos agua dentro de 40 años en las zonas desérticas y
semidesérticas del país, debido a la alteración de los centros ciclónicos
del Pacífico que nos proveen de nieve a nuestra cordillera, acorde a los
diagnósticos establecidos por las proyecciones realizadas por el panel
intergubernamental para el cambio climático. Esto es una alerta muy grabe,
ya que no podríamos proyectarnos como sociedad en ningún sentido. Esto nos
debe poner en estado de alerta y movilización, fundamentalmente en la
administración consiente por parte de toda la población de este recurso.
Pero además hay que ir mas allá, ya que el mismo diagnostico del panel
intergubernamental nos dice que habrá zonas del país donde abundará el
agua, por efectos de las intensas lluvias. Esto nos debe hacer pensar como
país, en un proyecto de federalización del agua, que nos permita atravesar
la Argentina con un sistema de canales que deriven agua de las zonas de mayor
abundancia de este recurso, hacia las zonas más desérticas. En este sistema
deben intervenir para su diseño todas las áreas competentes del Sistema de
Ciencia y Tecnología Nacional, ya deben pensar como capitalizar el agua de
lluvia en grandes reservorios, diques y luego su distribución por canales,
los cuales deberán tener una ingeniera especial, para hacer llegar el agua
a los destinos geográficos diversos y que puedan conectarse con los
acuíferos para llenarlos y la redes de canales provinciales. Esto debe ser
un proyecto de inversión del Estado Nacional en combinación con los Estados
provinciales, los recursos financieros deben salir del no pago de las
deudas financieras que el país tenga con aquellos países que se saben que
son los países industrializados que contribuyen al calentamiento global del
planeta, por cada metro cuadrado de ecosistema que perdamos, por cada metro
cúbico de agua que perdamos en nuestros ríos, se deducirá de lo que
debemos, tal vez paguemos todos nuestros compromisos y nos queden debiendo.
|
Lic. Walter Andrés Rodríguez - Presidente del Colegio de Sociólogos
de San Juan.
DNI 18.206.371
La producción y el
clima
Los parámetros que se observan anormales son
las lluvias, humedad y temperaturas.Lic. Walter Andrés Rodríguez - Presidente del Colegio de Sociólogos
de San Juan
PRIMERA NOTA
Hoy nos enfrentamos a una situación, que merece toda la atención, de parte
de todos los sectores de la sociedad local, regional, nacional, continental
y mundial. Esta situación es de carácter global y esta vinculada a los que
muchos científicos han denominado cambio climático. Este cambio presenta un
panorama, nunca visto en la historia de la humanidad, con impactos
ambientales, que afectaran al planeta entero, como a nivel de argentina y
sus diferentes regiones.
Las estimaciones mas leve nos dicen que en el lapso de 100 años la
temperatura media global aumentara de 2 a 4.5ºC, esto traerá entre algunas
consecuencia, el derretimiento de las masas de hielo de los polos y
glaciares, lugares donde se concentran altos volúmenes de agua dulce tan
importante para la agricultura y la alimentación humana.
Los modelos de análisis del cambio climático, que han sido aplicados por el
Grupo intergubernamental de expertos sobre el cambio climático o Panel
intergubernamental del cambio climático, conocido por las siglas IPCC, han
construidos una mapeo mundial sobre las posibles alteraciones de
temperaturas, precipitaciones, radiaciones solares, volumen de masa de los
glaciares entre otras variables. Las provincias de San Juan y Mendoza están
insertas en un ecosistema árido, nuestro desarrollo como sociedad ha
dependido de un recurso natural escaso para esta zona, el agua. La que
nosotros poseemos proviene de los ríos que bajan desde la cordillera de los
Andes.
Nuestra economía esta esencialmente enclavada en la agricultura (vid,
olivo, etc.), depende y esta condicionada por el agua que proviene de la
cordillera bajo tierra (napas freáticas) o sobre la misma (ríos). Estas
nuevas condiciones climáticas alteraran de hecho el volumen de H2O y por
consiguiente el ecosistema artificial productivo que hemos generado para
vivir.
Un análisis de las fincas donde se cultiva la vid, y otras investigaciones
leídas, como lo es el artículo de la revista de Enología ACE de España, la
cual publicó un estudio a nivel Europa principalmente, pero que extiende
los resultados al resto de las zonas vitivinícolas del planeta, nos
posibilitan explicar teóricamente los fenómenos que en la práctica de la
Vitivinicultura de San Juan se pueden observar, como lo es el hecho de que
nuestros cultivos se han visto afectados por el clima de manera rotunda en
mayor o menor medida según el lugar en el cual viven y/o trabajan la vid.
La práctica de la poda se ha visto influenciada por el medio ambiente, al
igual que la cosecha, debido a las temperaturas elevadas, heladas tardías y
vientos Zonda en época anormales para San Juan; las lluvias causaron
desajustes en el tiempo de vendimia.
Un factor que podemos calificar como alarmante es el resultado de las
encuestas en cuanto a la calidad de la uva y de las aceitunas cosechadas
(estas últimas si bien no se incluyen en nuestro trabajo, es otro producto
de la agricultura sanjuanina), que si bien los datos arrojaron resultados
normales, estos solo superan por 1 punto a las cosechas en las que no se
obtuvieron resultados esperados en cuanto a calidad, dato alarmante si se
mantiene la tendencia del cambio climático en los próximos años, como
parece ser, lo que perjudicará los cultivos y la actividad agrícola de la
provincia, teniendo que buscar nuevas alternativas.
Entre los impactos observados figuran el aumento de las temperaturas, mayor
amplitud térmica, detrimento de la calidad de las uvas; escasez de agua,
disminución de los caudales de los ríos por disminución del volumen de los
glaciares; aumento de las precipitaciones y caída de granizo; mayores
índices de humedad; aumento de las concentraciones de dióxido de carbono,
presencia excesiva del mismo; problemas para la absorción de ciertas formas
de nitrógeno por parte de las plantas e intensa radiación solar.
Considerando un aumento de 4.5 ºC en los próximos años, la calidad de la
uva se verá cada vez más perjudicada por las altas temperaturas y la
imposibilidad de las plantas de producir las características que se buscan
para la elaboración de vinos de mayor reconocimiento en el mercado, a lo
cual haría que debamos buscar nuevos fines a nuestras uvas, variedades que
se adapten a extremos valores de calor que se sufrirá en la región ó
simplemente considerar la posibilidad de cambiar de cultivos con el
transcurso de los años buscando aquellas especies que se adapten a valores
cada vez más elevados de temperatura.
En una segunda nota, abordaremos las conclusiones a las que se ha llegado
de lo que ocurrirá con el cambio climático y las acciones a seguir para
contrarrestar este fenómeno natural.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario